domingo, 15 de enero de 2017

ESPAÑA CEDE PARTE DE GUAYANA

Resultado de imagenLa Guayana primigenia llegaba hasta las costas del Río Amazonas como bien queda determinado en la Real Cédula del 27 de mayo de 1568 por la cual se autoriza al Gobernador de Nueva Andalucía, Diego Fernández de Serpa,  conquistar el Orinoco y la Guayana.
         La jurisdicción de este Gobernador muerto por los cumanagotos comprendía “desde al Isla de Margarita al Norte, hasta las márgenes del Río Marañón o Amazonas, al Sur; 300 leguas al Oriente y otras tantas Norte y Sur, tierra adentro, que abarcan las poblaciones de los Omaguas y Omeguas, con las provincias de El Dorado, a la parte del Mediodía de esta Gobernación, en que cae por la costa la Provincia de Macarapana en los términos de Venezuela, en cuya comarca está el Morro y los indios que llaman de Píritu, por donde van los límites de la Gobernación de Venezuela  y los indios Palenques, así llamados por una estacada con que se fortifican, y así mismo la Provincia de Cumaná, Norte-Sur con Margarita”.
         Los relatos sobre existencia de oro, perlas, piedras preciosas, madera, cortezas tintóreas y rescate de indios, hechos por los conquistadores a su retorno, excitaron las ambiciones imperialistas de algunas naciones europeas como Inglaterra, Francia y las Provincias Unidas de los Países Bajos (Reino de Holanda). Estas últimas establecieron algunas poblaciones en el Esequibo, amparadas en la imposibilidad de España de defender con éxito sus posesiones.
         La decadencia de España en el Siglo XVII determinada por factores de orden interno y externo, repercutieron en sus posesiones de ultramar. Así en la guerra contra Francia, el país galo pudo extender el conflicto y posesionarse de las Islas Martinica, Dominica, Marigalante y La Española (Haití). Al fin, cuando llegó la paz a través del Tratado de Wetsfalia, España cedió a Holanda parte de sus legítimos títulos de posesión sobre la provincia de Guayana.
         Mediante este Tratado firmado el 24 de octubre de 1648, España reconoció a los países Bajos los dominios ejercidos por éste en tierras de América.
         A partir de entonces surgió la Guayana Holandesa. Pero en 1814, cuando Venezuela luchaba por su Independencia, Inglaterra adquirió por 3 millones de libras esterlinas, 20.000 mil millas cuadradas de la Guayana Holandesa, en negociaciones llevadas a cabo entre los ministros Pitty Van Maenen. A partir de entonces desde  el Esequibo hacia el Este, anexa a esa extensión de 20.000 millas, emergió la Guayana Inglesa, formada por los establecimientos del Esequibo, Demerara y Berbice.
         De cómo Inglaterra extendió esta posesión hasta el occidente del Esequibo desmembrando más la provincia de Guayana, es otra historia que aún no termina y que se complicó cuando Inglaterra reconoció la Independencia de la hoy República de Guyana.






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