Bolívar
todo lo planificaba en función de tomar a Caracas. Caracas parecía ser su
obsesión y también soñaba con llegar hasta Santa Fe y el Perú, para lo cual
venían bien los sucesos de Guayana. Guayana como lo diría más tarde al Márquez
del Toro, era buena para defenderse pero más aún para ofender. Todas sus cartas
y proclamas las suscribe como Jefe Supremo de la República y Capitán General de
los Ejércitos de Venezuela y de la Nueva Granada. Manifiesta en cada línea su
regocijo por todo cuanto está sucediendo con las armas en ese momento. Así se
lo expresa a Luis de Clemente y Pedro Gual: “Una serie de triunfos nos ha dado
no sólo la Isla de Margarita, provincias de Barcelona y Chuma, excepto la
Capital, sino la mayor parte de los Llanos de Caracas. El Ejército granadino a
las órdenes del General Urdaneta ha tomado desde el 7 de diciembre Villa de San
Fernando de Apure, su vanguardia se ha reunido ya al General Zaraza, y bien
pronto yo con el mío de Aragua me reuniré a estos dos y marcharé rápidamente a
Caracas. “Los generales Piar y Cedeño a la cabeza de estos respetable ejército
estrecharán a Guayana reduciendo los españoles al casco de la ciudad y el
general Mariño con 3.000 hombres sitúa a Cumaná con el mayor suceso”.
El primero de marzo el sitio de
Angostura fue consolidado con mil hombres de infantería y caballería quedando
ésta en comunicación sólo por el Orinoco que en esa dirección desde San
Fernando de Apure surcaba el Brigadier Miguel de la Torre con 36 embarcaciones
a bordo de las cuales venían mil soldados. El 27 desembarcó La Torre en
Angostura y el 4 de abril decidió incursionar sobre las Misiones del Caroní
rompiendo el Sitio y avanzando hasta las Fortalezas y Puga. Piar que venía paso
a paso siguiendo los movimientos de La Torre, decidió esperarlo bien dispuesto
y servido en la Mesa de Chirica. El 11 de abril muy de mañana se rompieron los
fuegos y en menos de una hora la batalla quedó decidida. La Torre acompañado de
17 de sus hombres logró escapar de aquel desastre cruento, ganando el Puerto de
Tablas donde embarcó hasta Angostura. En el campo de batalla dejó 593 muertos,
200 heridos y 497 prisioneros. La pérdida de los patriotas no excedió de 150
entre muertos y heridos. Los únicos oficiales patriotas muertos fueron el
Coronel Chipía, el Teniente Coronel José María Landaeta, los capitanes José
Antonio López, José María Ortega y el Subteniente Fernando Suárez.
“La victoria que ha obtenido el General Piar
en San Félix, es el más brillante suceso que hayan podido alcanzar nuestras
armas en Venezuela. Ahora, más que nunca,
debemos confiar en la fortuna, ya que empezamos la restauración de
Venezuela por donde debemos: por el Orinoco y por el Llano…”.
Después de la Batalla de San Félix con
la cual quedaba prácticamente sellada la liberación de Guayana, vendrían el
inexpugnable casco angostureño sitiado por Manuel Cedeño con mil hombres, pero
no será él quien al final dirigirá las operaciones del sitio sino el general
José Francisco Bermúdez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario