Gobernó
la provincia durante siete años (1790-1797) y de su tiempo data el Escudo de
Armas de Guayana y la ocupación de Trinidad por los ingleses.
Es el Gobernador Luis Antonio Gil a
quien le toca en suerte recibir de Su
Majestad el Rey Carlos IV, el Escudo de Armas de Guayana. De manera que ya para
1795 la provincia tenía Catedral y Escudo. Un Escudo donde se enfatizan sus
atributos más sobresalientes y que el historiador Bartolomé Tavera Acosta
describe así:
“El tamaño del Escudo tiene de alto 1,70 metros de
altura por 72 centímetros de ancho,
adornado con ramazones de sinople, que representa en heráldica honra, amistad,
abundancia, cortesía, respeto y posesión. Lo corona un primoroso yelmo dorado,
con la viscera calada, de gules y amarillo; representando aquel color
magnanimidad, valor audacia, honor y victoria con sangre. Está dividido en dos
cuarteles en campo azur, como emblema de justicia, perseverancia y lealtad; en
el superior se ve un navío de 24 cañones por banda, con velas desplegadas y
sueltos al aire los matices de la bandera de Castilla en el palo de mesana, y
en el campo inferior: tres piñas de oro, comos símbolo de clemencia, de
hermosura, de soberanía, de amor, de prosperidad y de constancia. Alrededor de
ese escudo se lee en orla de plata la siguiente inscripción latina “Haud ulli
spectaberis impar dives opum vaiarum” (no encontrarán otra de más variada
riqueza) cuyos extremos descansan sobre dos caciques armados, quienes, a su
vez, tienen bajo sus plantas sendos caimanes”
Por decisión de las Cortes Generales y
Extraordinarias de España, a la ciudad le fue concedida el 6 de febrero de 1812
“la
gracia de que al escudo de las armas pueda agregar por adorno los trofeos de
cañones, balas, fusiles, banderas y demás insignias militares, que sirvan para
representar las que los leales guayaneses cogieron a los rebeldes de Nueva
Barcelona en la acción del 5 de septiembre de 1811”.
El Escudo
del Estado Bolívar, posterior a la Colonia y a raíz de la Federación, tiene
en la parte superior, fondo azul y formando arco, siete estrellas albas, las
cuales simbolizan las siete provincias que se confederaron en 1811 para
declarar la Independencia Nacional.
En la parte inferior, un río de oro en representación
del Orinoco; sobresaliendo de las aguas una gran roca, figurando la Piedra del
Medio. Sobre la roca sentada una India que apoya el brazo izquierdo en un
ánfora que vierte agua en el río.
Hacia la derecha del campo, y saliendo
por detrás en posición oblicua, un caduceo como blasón del comercio; y a la
izquierdo en la misma posición, un pico, símbolo de la minería. Coronando el
Escudo y en el fondo plata, un triángulo radiante con un ojo en el centro que
representa la mirada protectora de la Provincia.
Dos ramas de oliva, emblema de la Paz,
orlando el Escudo desde al parte inferior donde se juntan, hasta encontrarse
cada uno de los símbolos del Comercio y de la Industria Minera. El punto de
unión de las ramas se oliva, ostenta un lazo de cinta alba en la cual se leen
las siguientes inscripciones: en el centro 5 de julio de 1811, Independencia; a
la derecha: 15 de febrero de 1819, Congreso de Angostura y a la izquierda: 16
de diciembre de 1863, fecha de que Guayana se incorporó a la República Federal.
Trinidad que era parte de la unidad
territorial venezolana siempre estuvo en la mira de la codicia colonial
inglesa, desde los mismos tiempos del intrépido Walter Raleigh. Sólo había que
hacer un disparo más, pero en la ocasión precisa y ello ocurrió el año en que
don Felipe Inciarte se disponía a sustituir a su antecesor gobernador Luis
Antonio Gil y las relaciones de España con Inglaterra andaban de capa caída.
El 16 de febrero de 1797 una flota de
sesenta barcos transportando seis mil soldados, fondeó en la vecina Isla
descubierta por Colón 1498 y la tomó. Desde entonces los ingleses quedaron
dueños de la isla hasta imponer su dominio y definitivamente su lengua y su
cultura. Nada pudieron hacer las escasas fuerzas reales de la Isla ni sus
vecinos Cumaná y Guayana. Tampoco la Capitanía General de Venezuela que venía
internamente oliendo una conspiración alentada por aires republicanos sino que,
contrariamente, cinco años después, 1802, España terminó aceptando la invasión
en aras de un Tratado de Paz con Inglaterra, Francia y Holanda, suscrito en la
parisina ciudad de Amiens y por medio del cual se reajustaron las posesiones
coloniales y se puso término al grotesco problema de la invasión.
La Isla de Tobago, al noreste de
Trinidad, bajo dominio de Francia desde 1781, igualmente fue cedida al Reino
Unido por el Tratado de Amiens, pero continuó unida al grupo de isla de
Barlovento hasta 1899 que se unió a Trinidad. El 31de agosto de 1962 le fue
concedida a Trinidad y Tobago la independencia dentro de la Comunidad Británica
y hoy en día ambas conforman una República con un Presidente elegido por la
Cámara de Diputados. El Poder Judicial sigue subordinado a la Corona Británica.
La Isla, con menos de un millón de
habitantes, tiene una superficie de 5.128 kilómetros cuadrados y sus ciudades
más importantes son San Fernando, más cerca de Guayana, y Puerto España, su
Capital, levantada sobre los restos de la antigua San José de Oruña.
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