El General Rafael Urdaneta,
prócer de la Independencia y quien desempeñaba la Secretaría en los
Departamentos de Guerra y Marina, fue
nombrado por el Presidente Páez, Gobernador provisional de Guayana, con
especiales facultades enderezadas a resolver el enconado conflicto entre dos
bandos políticos que indujo al asesinato del prócer Tomás de Heres.
Urdaneta
había estado en Guayana en 1818 junto con Sucre después de haber abandonado a
Mariño en el Oriente para plegarse a Simón Bolívar que desde Angostura trazaba
los planes definitivos que conducirían a
la independencia de Venezuela y la Nueva Granada. Ahora volvía con una misión del General Páez a
ver qué había pasado con su “amigo del corazón” como le había dicho a Heres en
su última carta, cuáles las consecuencias y si era posible una reconciliación
entre las facciones en pugna. No tuvo
suerte recibió una andanada a través de “El Filántropo” que no veía con
buenos ojos los cambios que había producido en el Gobierno de la provincia.
Urdaneta,
quien llegó a Angostura el 29 de mayo de 1842 nombró Comandante de Armas al
coronel Ramón Burgos y Jefe Político al coronel Ramón Contasti, pero ninguno de
los dos bandos quedó satisfecho con la nueva estructura del Gobierno. Sin embargo, el General Urdaneta creyó que su
misión fue cumplida y lograda hasta donde es posible dentro de un ambiente
libre de ideas y regresó a Caracas el 31 de octubre dejando encargado de la
Gobernación al coronel Ramón Burgos, muy instruido y ganado con el propósito de
cambiar el nombre de Angostura por el de Bolívar como homenaje a quien empezó
en esta tierra la gesta de la libertad de América.
El
19 de enero de 1843 un grupo de notables angostureños encabezado por el propio
Gobernador Burgos, Monseñor Mariano Talavera y Garcés, el Rector del Colegio
Nacional Elías Valenzuela, Antonio y Juan Bautista Dalla Costa, Ascensión
Farreras y J. B. Siegert, formularon la solicitud ante el Congreso Nacional, la
cual tuvo receptividad aunque tardía.
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